19 de julio de 2024

En un panorama energético global en rápida evolución, se pronostica que la demanda de electricidad aumentará drásticamente en los próximos dos años. Según la última Actualización Semestral de Electricidad de la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés), se espera que 2024 y 2025 sean testigos de algunos de los niveles de crecimiento de demanda de electricidad más altos de las últimas dos décadas.

Crecimiento robusto impulsado por múltiples factores

Se proyecta que la demanda mundial de electricidad crecerá alrededor del 4% en 2024, un aumento notable desde el 2.5% en 2023. Este incremento representa la tasa de crecimiento anual más alta desde 2007, excluyendo los repuntes excepcionales posteriores a la crisis financiera global y la pandemia de COVID-19. La expansión económica, las olas de calor intensas y la creciente adopción de vehículos eléctricos (EV) y bombas de calor son factores clave detrás de este robusto crecimiento.

El auge de las energías renovables

Las fuentes de energía renovable están destinadas a desempeñar un papel fundamental en satisfacer esta creciente demanda. El informe de la IEA destaca que las energías renovables representarán una parte significativa del suministro mundial de electricidad, con su participación prevista para aumentar del 30% en 2023 al 35% en 2025. Se anticipa que los sistemas de energía fotovoltaica (PV) solar cubrirán aproximadamente la mitad del crecimiento de la demanda mundial de electricidad durante este período, mientras que la combinación de solar y eólica podría cubrir hasta tres cuartas partes del aumento.


Aspectos destacados y desafíos regionales

Se espera que China e India experimenten aumentos sustanciales en el consumo de electricidad. Se pronostica que la demanda de India aumentará un impresionante 8%, impulsada por fuertes actividades económicas y severas olas de calor. De manera similar, se prevé que la demanda de China crezca más del 6% debido a la robusta actividad en los sectores de servicios e industriales.

En Estados Unidos, tras una disminución en 2023 debido a un clima moderado, se espera que la demanda de electricidad se recupere en un 3% en 2024, respaldada por un crecimiento económico constante, el aumento de la demanda de refrigeración y la expansión del sector de centros de datos. La Unión Europea, que se está recuperando de dos años consecutivos de contracción en medio de una crisis energética, se prevé que vea un modesto crecimiento de la demanda del 1.7%.

Impacto ambiental y perspectivas futuras

A pesar del aumento de la energía renovable, es poco probable que la generación de energía a partir de carbón disminuya a corto plazo debido a la fuerte demanda general, especialmente en China e India. Esto llevará a un estancamiento de las emisiones de dióxido de carbono (CO₂) del sector energético global, con un ligero aumento en 2024 seguido de una disminución en 2025.

El informe subraya la necesidad crítica de expandir y reforzar las redes eléctricas para garantizar un suministro seguro y confiable, al tiempo que se implementan estándares de eficiencia energética más altos para mitigar el impacto de la creciente demanda de refrigeración.

El papel de la inteligencia artificial (IA)

A medida que el papel de la inteligencia artificial (IA) en los centros de datos crece, también lo hace su demanda de electricidad. La IEA destaca la necesidad de datos más confiables y mejores medidas de recopilación para comprender y gestionar este consumo creciente de manera efectiva.

En respuesta a estos desafíos y oportunidades emergentes, la IEA ha lanzado una importante iniciativa, Energía para IA e IA para Energía. Esta iniciativa tiene como objetivo reunir a gobiernos, líderes de la industria, investigadores y la sociedad civil para explorar la intersección de la energía y la digitalización. Un evento clave bajo esta iniciativa será la Conferencia Global sobre Energía e IA, programada para llevarse a cabo en París el 5 de diciembre de 2024.

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