En un paso crucial para la transición energética y la sostenibilidad, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) e Iberdrola han firmado un préstamo de 500 millones de euros, financiados con fondos del programa Next Generation EU. Esta inversión está destinada a la expansión y desarrollo de redes eléctricas inteligentes en España, con el objetivo de facilitar la integración de energías renovables y avanzar hacia una economía más electrificada y sostenible.
El proyecto se enmarca dentro del Fondo de Resiliencia Autonómica (FRA), gestionado por el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, en colaboración con las Comunidades Autónomas y el BEI como socio estratégico. Esta es la primera operación financiada con el FRA por una entidad privada, reforzando su compromiso con iniciativas medioambientales y sociales en todo el país.
Un impacto significativo en 12 comunidades autónomas
El alcance del proyecto abarca 12 comunidades autónomas, con especial atención a las regiones de cohesión, donde más del 65% de la inversión se destinará a zonas con una renta per cápita inferior a la media de la Unión Europea. Además de su contribución a la transición energética, se prevé que la iniciativa genere más de 10.000 empleos anuales durante su implementación, potenciando el crecimiento económico y la industrialización en España.
Redes inteligentes: clave para la sostenibilidad
La modernización de las redes eléctricas permitirá una mayor integración de fuentes renovables como la eólica y la solar, así como la conexión de nuevos usos como la movilidad eléctrica y las bombas de calor. Según José Sainz Armada, director de Finanzas y Control de Iberdrola, este proyecto será un pilar fundamental para avanzar en la electrificación de la economía y reducir la dependencia energética de España, mientras se mejora la calidad del suministro.
Un compromiso con el futuro energético
Este acuerdo no solo refuerza el liderazgo de Iberdrola en el desarrollo de infraestructuras sostenibles, sino que también respalda los objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia español y del plan europeo REPowerEU. Ambas iniciativas buscan acelerar la transición hacia un modelo energético descarbonizado, garantizar la seguridad energética y promover una cohesión económica y social más robusta.
Con este avance, Iberdrola reafirma su papel como una de las empresas más comprometidas con la sostenibilidad, gestionando más de 1,3 millones de kilómetros de líneas eléctricas que distribuyen energía a más de 100 millones de personas en todo el mundo.