Las emisiones de dióxido de carbono (CO₂) asociadas al uso de combustibles fósiles como el petróleo, el carbón y el gas natural alcanzarán un máximo histórico este año, según el último análisis del Global Carbon Project, publicado en *Earth System Science Data*. El informe proyecta que en 2024 las emisiones mundiales de CO₂ llegarán a los 37.400 millones de toneladas, un 0,8% más que en 2023, marcando un aumento preocupante en el contexto de la COP29 que actualmente se celebra en Bakú, Azerbaiyán.

El informe, que se ha convertido en una referencia en la medición del impacto de la industria fósil en el calentamiento global, revela que el incremento de las emisiones se debe en gran parte a un repunte en el uso de carbón (0,2%), petróleo (0,9%) y gas (2,4%). A pesar de los esfuerzos globales para reducir las emisiones, aún no se vislumbra un “pico” en las emisiones de CO2. Según los autores del estudio, Pierre Friedlingstein y Corinne Le Quéré, el margen de tiempo para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París se reduce cada vez más. Si bien se observa un avance en energías renovables y reducción de emisiones en algunos países, los efectos aún son insuficientes a nivel global.

El Global Carbon Budget 2024 estima que, al ritmo actual, el mundo agotará su “presupuesto de carbono” en unos seis años, lo que podría llevar a un aumento de temperatura global que supere los 1,5 °C, umbral considerado crítico para evitar los efectos más devastadores del cambio climático.

Fuente: Energías Renovables